La lámina ungueal, esa parte dura que conocemos como "uña", está hecha de queratina, una proteína que le da su resistencia y flexibilidad. Debajo de esta, encontramos el lecho ungueal, rico en vasos sanguíneos que nutren la uña y le dan su color rosado saludable. La lúnula, ese semicírculo blanquecino en la base, es una muestra visible de la matriz en acción.

Las cutículas protegen la matriz de bacterias e infecciones, mientras que los pliegues ungueales sujetan la uña en su lugar. Incluso la punta de la uña, conocida como borde libre, juega un papel clave, ayudándonos en tareas cotidianas como rascar o sujetar.

Cada uña es un microecosistema que refleja nuestra salud y cuida nuestras manos. ¡Un diseño perfecto de la naturaleza!

 Podrás ser una profesional completa y aprenderás a manipularlas sin causarle lesiones a tu cliente en el momento en que hagas una manicura sabiendo sus necesidades y sus dolores. ¡Vamos a conocerlas!

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