Cuba endurecerá el control de la importación de alimentos y artículos de higiene libre de aranceles

Estas nuevas disposiciones buscan controlar lo que el primer ministro Manuel Marrero ha calificado como prácticas "inescrupulosas" por parte de ciertos viajeros que utilizan las exenciones arancelarias con fines comerciales.

Desde su implementación, las exenciones arancelarias han permitido que los cubanos residentes en el exterior, así como otros viajeros, ingresen a la Isla con alimentos, medicinas y productos de higiene sin pagar impuestos aduaneros, siempre que no tengan carácter comercial.

Esta medida, inicialmente diseñada para aliviar las carencias de las familias cubanas en medio de una crisis prolongada, ha sido renovada en varias ocasiones. Su vigencia actual se extiende hasta el 31 de enero de 2025.

Según Marrero, algunos viajeros están utilizando el beneficio para importar grandes volúmenes de productos que luego comercializan en el mercado negro o a través de redes sociales, a precios que calificó de "especulativos".

En las recientes sesiones del Parlamento cubano, Marrero dejó claro que habrá un “reordenamiento” de esta actividad. Si bien no se especificaron cambios concretos, el primer ministro subrayó que se mantendrán las exenciones únicamente para medicamentos, dada su importancia como "tema sensible".

“El objetivo de la medida es ayudar a las familias cubanas, pero se ha convertido en una fuente para personas inescrupulosas que traen mercancías con fines de lucro”, afirmó Marrero. Este reordenamiento, agregó, incluirá un mayor control por parte de la Aduana cubana para identificar a los viajeros reincidentes que ingresan regularmente con grandes volúmenes de productos.

Para muchas familias en la Isla, las exenciones arancelarias han representado un salvavidas frente a la escasez crónica de productos básicos. Alimentos, artículos de higiene y medicamentos traídos por familiares o amigos desde el extranjero han ayudado a paliar una situación que se agrava con cada año.

Sin embargo, las nuevas restricciones podrían tener un impacto directo en la capacidad de las familias para acceder a estos recursos esenciales. Si bien el gobierno promete mantener las exenciones para los medicamentos, las regulaciones más estrictas sobre alimentos y productos de higiene podrían limitar las posibilidades de quienes dependen de estos envíos.

La Aduana General de la República ha reforzado sus esfuerzos para detectar y sancionar a los viajeros que incumplen las normativas. Además de controlar el ingreso de mercancías con fines comerciales, la Aduana enfrenta un desafío creciente relacionado con el tráfico de drogas.

 En programas televisivos estatales, funcionarios del Ministerio del Interior han revelado métodos cada vez más sofisticados utilizados para introducir drogas en la Isla, desde alimentos enlatados hasta electrodomésticos. Las drogas sintéticas, que pueden camuflarse incluso en hojas de papel impregnadas con sustancias químicas, son una preocupación particular para las autoridades. @ADNCuba

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