TMDC enfrenta el reto del traslado: un nuevo capítulo para el éxito del coworking industrial en Barcelona

En el vibrante barrio de La Verneda, en Barcelona, un espacio singular ha marcado una diferencia significativa en el panorama del emprendimiento y la colaboración industrial. Se trata de TMDC, una cooperativa que desde el 2015 ha ofrecido un gran taller compartido, diseñado para que profesionales de diversas disciplinas den rienda suelta a su creatividad y produzcan innovaciones tangibles. Este lugar no solo ha sido un centro de producción y diseño, sino también un punto de encuentro para emprendedores, estudiantes y empresas consolidadas. Ahora, este proyecto único se encuentra en una encrucijada: la necesidad de encontrar un nuevo hogar.


Un ecosistema industrial colaborativo


TMDC es mucho más que un simple espacio de trabajo. Con más de 5.000 m2 distribuidos en una decena de naves industriales, este taller abierto y compartido ha permitido a 300 profesionales desarrollarse en sectores como la carpintería, el diseño industrial, la arquitectura, la moda y las artes audiovisuales. Estos usuarios, en su mayoría autónomos, han encontrado en TMDC un lugar para alquilar maquinaria y espacio, adaptándose a sus necesidades específicas, ya sea por días, semanas o meses.


Algunos de los nombres destacados que han pasado por estas instalaciones incluyen alumnos de Elisava, una reconocida escuela de diseño, así como empleados del área de I+D de empresas como Puig. TMDC se ha consolidado como un ecosistema donde la creatividad y la actividad productiva se fusionan. Desde maquetas y prototipos de viviendas de madera hasta zapatillas impresas en 3D, e incluso soluciones arquitectónicas como tabiques móviles y mamparas de oficina, el espacio ha sido testigo de un sinfín de innovaciones que reflejan el potencial de la colaboración industrial.


El reto del cambio normativo


Sin embargo, el futuro de TMDC en su ubicación actual está llegando a su fin debido a un cambio en la normativa urbanística. Las naves industriales que han sido su hogar están destinadas a ser demolidas para dar paso a un nuevo desarrollo urbano que incluirá viviendas, un polideportivo y una estación eléctrica. Este cambio forma parte de la transformación que vivirá el barrio tras la apertura de la estación de La Sagrera.


Pedro Pineda, fundador de TMDC, expresó su pesar por esta situación, aunque reconoce que no es una sorpresa. “Cuando firmamos el contrato de alquiler en 2018, ya sabíamos que las naves estaban afectadas. Esto era un proyecto temporal, pero no imaginábamos el impacto que tendría en tantas personas y empresas”, señaló. El espacio pertenece al hospital Sant Pau, que anteriormente utilizaba estas instalaciones para su servicio de lavandería.


Una oportunidad para crecer


Lejos de desanimarse, Pineda y su equipo ven el traslado como una oportunidad para crecer y consolidar el éxito del proyecto. La idea de un coworking industrial, que hace unos años parecía revolucionaria, ha demostrado ser una solución viable y efectiva para muchos profesionales. Ahora, con la necesidad de mudarse, la cooperativa está valorando posibles ubicaciones en Cornellà, el Port Vell o el Poblenou. La meta es encontrar un espacio de al menos 7.000 m2 que permita no solo continuar con sus actividades actuales, sino también ampliar su oferta.


“Estamos a tope de capacidad, y esto demuestra que la demanda de espacios como este no para de crecer. Queremos que nuestro próximo hogar sea un lugar donde podamos seguir innovando y ofreciendo oportunidades aún más amplias para nuestros usuarios”, explicó Pineda.


El desafío del financiamiento


El traslado no solo implica encontrar una nueva ubicación, sino también asegurar los fondos necesarios para cubrir los costos asociados. TMDC genera actualmente una facturación anual de 700.000 euros, pero el traslado tiene un costo estimado de 3,2 millones de euros. Este monto incluye las reformas necesarias, la adquisición de nueva maquinaria y los primeros meses de alquiler en el nuevo espacio.


Para financiar esta transición, la cooperativa está apostando por una combinación de fondos propios, ayudas gubernamentales y financiamiento colectivo. Hasta el momento, TMDC ha asegurado una subvención de 1,7 millones de euros a través del Perte de economía social y ha lanzado una campaña de crowdfunding con la meta de recaudar 200.000 euros. “Estamos confiados en que podremos lograrlo. Este proyecto tiene un impacto real en la comunidad y estamos seguros de que muchas personas y empresas querrán apoyarnos”, afirmó Pineda.


Proyección de futuro


El traslado no solo representa un desafío logístico y financiero, sino también una oportunidad para expandir el modelo de TMDC a otras regiones. De hecho, Pineda reveló que está explorando la posibilidad de replicar este concepto en el País Vasco, una región con una fuerte tradición industrial que podría beneficiarse enormemente de un espacio colaborativo como este.


“El modelo de coworking industrial tiene un potencial enorme. No solo ofrece un espacio físico, sino también una comunidad de apoyo, colaboración y aprendizaje. Queremos llevar esta idea a más lugares y demostrar que la colaboración puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo económico y social”, concluyó.


Impacto en la comunidad


El éxito de TMDC no solo se mide en términos de ingresos o tamaño del espacio. Su verdadero impacto está en las vidas que ha transformado. Profesionales que han encontrado un lugar para trabajar y crecer, estudiantes que han aprendido de la mano de expertos, y empresas que han desarrollado productos innovadores gracias a las herramientas y el entorno que TMDC ofrece.


El cierre de las instalaciones actuales en La Verneda marcará el fin de una etapa, pero también el comienzo de un nuevo capítulo. Con un equipo comprometido, una visión clara y el apoyo de la comunidad, TMDC está listo para afrontar los retos que vengan y seguir siendo un referente en el ámbito del coworking industrial en España y más allá.


Conclusión


 


El caso de TMDC es un recordatorio del poder de la innovación y la colaboración. En un mundo donde los espacios urbanos se transforman constantemente, proyectos como este demuestran que es posible adaptarse y crecer, incluso en las circunstancias más desafiantes. A medida que TMDC busca su nuevo hogar, su historia sigue inspirando a emprendedores, empresas y comunidades enteras, recordándoles que, con visión y determinación, cualquier obstáculo puede convertirse en una oportunidad.

FECHA: a las 10:28h (458 Lecturas)

TAGS: interiorismo, diseño, tendencias, arquitectura, casa, decoración, 2025, actualidad

EN: Sociedad