Diagnóstico precoz del Alzheimer en la calidad de vida

El Alzheimer y otras demencias neurodegenerativas representan un desafío creciente en la salud pública mundial. La neuróloga Raquel Sánchez del Valle Díaz, coordinadora del Grupo de Estudio de Conductas y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), destaca la importancia del diagnóstico precoz y el acceso equitativo a tratamientos innovadores para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Explore la relevancia de un diagnóstico temprano, los obstáculos que enfrentan la atención a esta enfermedad y las estrategias para abordar el problema. Como el Alzheimer es una de las causas más comunes de dependencia severa, las familias comienzan a buscar residencias de mayores cuando reciben el diagnóstico.

La necesidad de un diagnóstico precoz

El diagnóstico temprano del Alzheimer es fundamental para implementar tratamientos que puedan ralentizar la progresión de la enfermedad. Según la doctora Sánchez del Valle, el uso de biomarcadores biológicos y análisis de sangre facilita este proceso, permitiendo identificar la enfermedad en sus primeras etapas. "Esto es crucial", afirma, "porque los tratamientos actuales no curan, pero pueden retrasar el avance de la enfermedad y mejorar la calidad de vida".

Un diagnóstico precoz no solo permite la intervención médica en una fase más manejable de la enfermedad, sino que también brinda a los pacientes y sus familias la oportunidad de planificar el futuro. La detección temprana puede facilitar la toma de decisiones en cuanto a cuidados, tratamientos y aspectos legales, lo que contribuye a una mejor gestión de la enfermedad.

Desigualdad territorial en el acceso a tecnologías

A pesar de los avances en la detección y tratamiento del Alzheimer, la desigualdad territorial en el acceso a estas tecnologías sigue siendo un problema significativo en España. En Galicia, por ejemplo, hay alrededor de 70.500 personas diagnosticadas con Alzheimer o alguna otra forma de demencia. Sin embargo, el acceso a nuevas herramientas diagnósticas y tratamientos innovadores no es uniforme.

"Desde la SEN, nuestra capacidad para influir en las decisiones políticas es limitada", señala Sánchez del Valle. "No obstante, podemos impulsar la formación de profesionales y hacer recomendaciones para que las nuevas tecnologías estén disponibles en todos los centros, no solo en algunos privilegiados". Esta desigualdad puede llevar a que muchas personas no reciban el diagnóstico y tratamiento necesarios, lo que impacta negativamente en su calidad de vida.

Avances en biomarcadores y tratamientos

Uno de los hitos recientes en la lucha contra el Alzheimer ha sido la publicación de guías sobre el uso de biomarcadores plasmáticos. Esta herramienta puede facilitar el diagnóstico de la enfermedad a través de simples análisis de sangre, lo que representa un avance significativo en comparación con las técnicas tradicionales, que a menudo son invasivas y costosas.

Además, la introducción de nuevos tratamientos, como el lecanemab, un anticuerpo monoclonal que se administra en las fases iniciales de la enfermedad, ofrece nuevas esperanzas. Este medicamento ha sido aprobado en Estados Unidos y recientemente ha recibido recomendaciones positivas de la Agencia Europea del Medicamento. Sin embargo, su implementación en España dependerá del Ministerio de Sanidad. "La aprobación de este fármaco requerirá una reorganización de los sistemas de derivación y diagnóstico precoz, involucrando a médicos de atención primaria y neurólogos", explica Sánchez del Valle.

Un problema de salud pública creciente

El envejecimiento de la población es uno de los factores que contribuyen al aumento de casos de Alzheimer y otras demencias. La Organización Mundial de la Salud estima que, en las próximas décadas, los casos de demencia podrían duplicarse. Este aumento plantea serios desafíos para los sistemas de salud, que deben adaptarse para atender a una población cada vez más envejecida. Lo que hará más necesarios los servicios de residencias de mayores para asegurar los cuidados de estas personas mayores.

Sánchez del Valle enfatiza que, aunque los tratamientos actuales no pueden revertir la muerte neuronal, sí pueden ralentizar el progreso de la enfermedad. "Nuestro objetivo es prolongar la independencia funcional de los pacientes, permitiéndoles mantener una mejor calidad de vida el mayor tiempo posible".

Factores de riesgo y prevención

El principal factor de riesgo para desarrollar Alzheimer es la edad, pero no es el único. Estudios han demostrado que las mujeres tienen una mayor prevalencia de demencia, así como las poblaciones con un nivel educativo más bajo, aquellas expuestas a contaminantes y quienes presentan mayores tasas de obesidad y sedentarismo. Por lo tanto, es esencial implementar estrategias preventivas que aborden estos factores de riesgo.

La neuróloga aboga por la creación de programas de concienciación y educación sobre salud, que incluyan recomendaciones sobre el estilo de vida saludable, la actividad física y la estimulación cognitiva. "Es importante que la sociedad entienda que, aunque la edad es un factor ineludible, hay muchas cosas que podemos hacer para reducir el riesgo de desarrollar demencia", sostiene.

Conclusión

El diagnóstico precoz del Alzheimer y la implementación de tratamientos innovadores son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. La labor del Grupo de Estudio de Conductas y Demencias de la SEN, liderado por Raquel Sánchez del Valle, es crucial en este proceso, ya que trabaja para formar a nuevos neurólogos y promover el acceso equitativo a tecnologías y tratamientos.

Sin embargo, la desigualdad territorial y la necesidad de una mayor concienciación sobre los factores de riesgo siguen siendo desafíos a superar. Al abordar estos problemas y fomentar un enfoque proactivo en la prevención y el tratamiento, se puede lograr un impacto significativo en la vida de quienes enfrentan el Alzheimer y otras demencias. El futuro depende de nuestra capacidad para adaptarnos y evolucionar en la atención a estas enfermedades, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.