Dieta cetogénica. Una alternativa saludable muy popular

¿Cómo funciona la dieta cetogénica?

La cetosis ocurre cuando la ingesta de carbohidratos es inferior a 50 gramos al día, lo que hace que el hígado convierta las grasas en cetonas, un combustible eficiente para el cuerpo y el cerebro. Este proceso puede ayudar a reducir los niveles de insulina, promoviendo la quema de grasa almacenada.

Beneficios de la dieta cetogénica           

Pérdida de peso: Al reducir el consumo de carbohidratos y aumentar el de grasas saludables, el cuerpo accede a las reservas de grasa para obtener energía.

Mejor control del azúcar en sangre: Se ha demostrado que la dieta cetogénica puede ser efectiva en personas con diabetes tipo 2.

Mayor energía y enfoque mental: Al utilizar cetonas como combustible, muchas personas experimentan una mayor claridad mental y niveles de energía estables.

Reducción del apetito: Las grasas y proteínas ayudan a mantener la saciedad por más tiempo.

Beneficios para enfermedades neurológicas: Se ha utilizado con éxito en el tratamiento de la epilepsia y se está estudiando su impacto en enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.

Alimentos permitidos y prohibidos

Alimentos Permitidos

Carnes, pescados y huevos

Frutos secos y semillas

Verduras bajas en carbohidratos (espinacas, aguacates, brócoli, col rizada)

Lácteos altos en grasa como quesos y mantequilla

Aceites saludables como el de oliva, coco y aguacate

Alimentos Prohibidos

Pan, arroz, pasta y otros cereales

Azúcares y dulces

Frutas ricas en carbohidratos como plátanos y manzanas

Legumbres y tubérculos

Posibles Efectos Secundarios

Al comenzar la dieta cetogénica, algunas personas pueden experimentar la "gripe cetogénica", caracterizada por fatiga, dolores de cabeza y náuseas. Estos síntomas suelen desaparecer en unos días a medida que el cuerpo se adapta a la cetosis.

Consejos para una transición exitosa

Aumenta la ingesta de agua y electrolitos para reducir los síntomas iniciales.

Planifica tus comidas para evitar tentaciones de carbohidratos.

Incorpora grasas saludables en cada comida.

Realiza ejercicio moderado para mejorar la adaptación.

A pesar de sus beneficios, la dieta cetógenica no es para todos y es importante consultar a un profesional antes de iniciarla. Si se sigue correctamente, puede ofrecer beneficios notables tanto a nivel físico como mental.