¿Cómo funcionan las parrillas de gas?

Las barbacoas de gas se alimentan de propano, que se almacena en tanques, o de gas natural, que se obtiene del mismo gas que la compañía eléctrica suministra a su hogar. La diferencia entre las parrillas de gas natural y las de propano es mínima, ya que cada tipo de combustible se somete a una presión específica y se envía a los quemadores para su combustión. Una vez que la combustión del combustible produce calor, este se dispersa para que pueda empezar a cocinar.

Quemadores de parrillas de gas

Los quemadores están disponibles en diferentes materiales: acero inoxidable, acero fundido a presión y aluminio fundido. El aluminio fundido se considera el mejor material porque no se oxida. Sin embargo, independientemente del material, los quemadores están ubicados para crear la ventaja de la cocción en doble zona, una técnica que se utiliza mejor en parrillas con separadores de zonas de calor que dividen la cámara de combustión en secciones que contienen quemadores individuales.

Reductores de llama para parrillas de gas

Normalmente, entre los quemadores y las rejillas de cocción, los reductores de llama distribuyen el calor uniformemente por la superficie de la parrilla y por todo el cabezal, eliminando así las molestas zonas calientes o frías. Además, al irradiar el calor uniformemente, los reductores de llama atrapan el exceso de grasa que puede obstruir los puertos de gas de los quemadores inferiores y la vaporizan, creando un humo delicioso antes de devolverla a la comida.

Rejillas de cocción para parrillas de gas

No dañe el material de las rejillas. Su composición contribuye en gran medida a la transferencia de calor a la comida y crea deliciosas marcas de sellado. Se recomiendan rejillas de más de 8 milímetros de grosor, ideales para lograr marcas de sellado más definidas. Las rejillas de hierro fundido son muy apreciadas por su excelente radiación y absorción del calor. Sin embargo, el acero inoxidable es una excelente opción.